Las redes inalámbricas ya son una realidad en cualquier vivienda. A veces, estas redes pueden tener una señal débil o inexistente en algunas de las zonas del hogar más alejadas del router. Si en un artículo anterior te hablamos de cómo solucionarlo utilizando un repetidor WIFI, hoy te contamos otra opción: los amplificadores de cobertura como las redes mesh. 

Veamos las características de las redes mesh y sus diferencias con otros amplificadores, qué ventajas tienen y cómo se configuran. ¡No te lo pierdas!

¿Qué son y cómo funcionan las redes mesh WIFI?

Las redes mesh WIFI, también conocidas como red malla, o red inalámbrica mallada en español, son redes compuestas por un router y varios puntos de acceso llamados “nodos”, que se conectan entre ellos, creando una red única inalámbrica con un mismo nombre, usuario y contraseña. 

Para configurar una red mesh, uno de los nodos se conecta al router a través de un cable de red Ethernet (este será el nodo principal).  El resto de los puntos de acceso se conectan o emparejan con el principal y se ubican en las zonas de la vivienda donde se necesita más cobertura. Los dispositivos electrónicos como el móvil, la televisión o el ordenador se conectan de forma automática al nodo que tenga una señal más fuerte, de forma que no hace falta realizar una conexión manual en cada dispositivo. 

Las redes mesh pueden confundirse con redes WIFI con varios repetidores ya que la funcionalidad es la misma, pero la principal diferencia está en que las redes mesh permiten conectar todos sus puntos de acceso entre sí, mientras que los repetidores solo pueden conectarse al router.

Existe una tercera opción para extender tu conexión WIFI que son los dispositivos PLC. Estos funcionan por la corriente eléctrica, lo que obliga a ubicarlos en lugares con una toma cercana. Además, emiten su propia señal WIFI, no forman un todo con el router como ocurre en las redes mesh. Veamos más diferencias. 

¿Qué ventajas tienen las redes mesh con respecto a otros amplificadores de cobertura?

Si estás en duda sobre qué método es el más adecuado para aumentar la cobertura de tu hogar u oficina, te detallamos las ventajas de las redes mesh WIFI:

  1. Ofrecen una conexión de mejor calidad y mayor cobertura.
  2. Extienden la cobertura a todas las “zonas muertas” donde la señal WIFI es débil o inexistente. 
  3. Constan de sistema roaming para estar conectado en todo momento al punto de acceso con mejor señal. Son los propios nodos los que deciden de forma inteligente cuál es el que te ofrece mejor cobertura según dónde estés.
  4. No existen interrupciones de conexión mientras te mueves por la vivienda con dispositivos portátiles, ya que se conectan automáticamente al mejor nodo.
  5. La comunicación entre el router y sus nodos se realiza de forma inalámbrica, pero sin utilizar la banda ancha reservada para la red WIFI.  Con ello, la banda ancha de tu WIFI no soporta el tráfico interno por el que se comunican estos dispositivos.
  6. Si un nodo sufre un desperfecto no afecta a toda la red, ya que el sistema deriva automáticamente el tráfico hasta nuestro dispositivo por otros nodos de la red.
  7. Pueden conectarse un número ilimitado de nodos. 

Cómo instalar una red malla en tu hogar

La instalación de las redes mesh depende de las instrucciones de cada fabricante, pero normalmente se pueden instalar en unos sencillos pasos. En la mayoría de ocasiones, el sistema de red malla se instala a través de un teléfono móvil o tablet utilizando la aplicación del fabricante. 

Cuando adquieres un pack de redes mesh, este suele contener 2 o 3 nodos exactamente iguales, en función del fabricante, que podrás complementar con otros nodos posteriormente. Te indicamos paso a paso cómo instalar un sistema básico de redes malla:

  1. Descarga en tu dispositivo móvil la aplicación desarrollada por el fabricante.
  2. Conecta mediante un cable Ethernet uno de los nodos (cualquiera) al router principal de tu vivienda y enchúfalo a la corriente eléctrica. 
  3. Una vez encendido, abre la aplicación y sigue las instrucciones para vincular tus dispositivos a ese nodo. 
  4. Para conectar el siguiente nodo, colócalo en la misma habitación del principal y conéctalo a la corriente eléctrica. 
  5. Sigue las instrucciones del fabricante para vincular el segundo nodo con la unidad central. Puede ser a través de la aplicación, con un botón en el propio dispositivo…
  6. Una vez vinculado, puedes moverlo a la zona de tu casa en la que necesites mejorar la cobertura. 
  7. Si tienes más nodos, los podrás conectar repitiendo los pasos 4 y 5.
  8. Una vez conectados todos tus dispositivos a la red del nodo principal, disfrutarás de WIFI en toda tu casa sin perder calidad ni velocidad en la señal.

 

A la hora de comprar un sistema de red malla debes tener en cuenta varios aspectos como la velocidad de tu WIFI, la compatibilidad con los asistentes de hogar inteligentes como Alexa, Apple Home Kit u Ok Google, y las dimensiones de tu vivienda. Uno de los más vendidos es Google Nest WIFI en el que, además, cada nodo cuenta como un altavoz con la función de Asistente de Google. 

Cabe destacar que las redes mesh no solo se utilizan en viviendas o espacios cerrados, sino que muchas ciudades cuentan ya con este sistema de redes para proporcionar conexión WIFI a los ciudadanos. Algunas en España son Madrid, Barcelona, Avilés o Zaragoza. 

Esperamos que este artículo te haya servido de ayuda para conocer todo sobre las redes mesh WIFI. Para mantenerte al día de nuestras novedades síguenos en nuestras redes sociales Facebook e Instagram.

Pin It on Pinterest