En un entorno cambiante, donde las tecnologías avanzan a gran velocidad, las empresas se esfuerzan por adaptarse y mantener su ventaja competitiva. Sin embargo, con frecuencia los recursos técnicos y aplicaciones no son utilizados de manera eficiente como parte esencial de la estrategia de la organización. Por esta razón es necesaria una adecuada gestión de recursos tecnológicos, que permita aumentar la capacidad de adaptación, mejorando la innovación y eficiencia en las empresas.
En ANOVO, consideramos el papel determinante de la tecnología y la innovación para el crecimiento sostenible. En este artículo profundizamos en la gestión eficiente de los recursos tecnológicos de las grandes empresas, y veremos algunas de las mejores estrategias y casos reales.
Qué son los recursos tecnológicos en una empresa
Los recursos tecnológicos en las empresas abarcan todos los medios tecnológicos que permiten optimizar el trabajo. Incluyen herramientas, plataformas y sistemas para mejorar la comunicación, aumentar la productividad y ofrecer mejores servicios o productos a sus clientes.
Para entender en qué consiste la gestión de tecnología e innovación en las empresas, veamos en primer lugar cómo se clasifican los recursos tecnológicos y sus aplicaciones.
Tipos de recursos tecnológicos en las empresas
Los recursos técnicos en las empresas se clasifican en dos grandes categorías, tangibles e intangibles:
●Recursos tecnológicos tangibles: incluyen el hardware y aquellos elementos físicos tecnológicos que las empresas usan a diario. Tales como ordenadores personales, portátiles, tablets, teléfonos móviles, servidores, módems, así como la infraestructura de red como el internet, WiFi, y los sistemas de cableado.
●Recursos tecnológicos intangibles: se refieren a elementos no físicos esenciales para la operatividad y estrategia de las empresas. Incluyen softwares, aplicaciones, bases de datos, algoritmos de análisis de datos, sistemas operativos, ciberseguridad, y redes internas.
Aplicaciones de los recursos tecnológicos
Existen multitud de aplicaciones de estos recursos técnicos, y varían según el tipo de empresa y sector. Por ejemplo, los servidores almacenan y transmiten información, facilitando la comunicación y el acceso a datos en tiempo real. Otros como los programas de software de gestión administrativa y CRM (Customer Relationship Management), optimizan las operaciones internas y mejoran la relación con los clientes.
Y, por otra parte, la tecnología de la información y comunicación (TIC) ha transformado la manera en que las empresas interactúan con su entorno, permitiendo desde el comercio electrónico hasta la educación a distancia, o la teleasistencia médica.
La importancia de la gestión de los recursos tecnológicos
Es evidente el impacto de la tecnología en la productividad y competitividad del ecosistema empresarial. De hecho, la inversión en tecnología ha demostrado ser fundamental para el crecimiento y la competitividad de las empresas. Según el reciente informe de Gartner, en 2024 se prevé que el gasto en tecnologías de la información (TI) y software crezca un 8%, alcanzando los 5,1 billones de dólares.
Desde otro punto de vista, la importancia de la gestión de los recursos tecnológicos también radica en su papel como factor clave para el desarrollo sostenible de las empresas en un entorno altamente competitivo. De hecho, son necesarias soluciones avanzadas para la optimización de la gestión tecnológica. También otros servicios como la reparación, mantenimiento y reciclaje de dispositivos electrónicos, que promuevan la economía circular, y ayuden a maximizar la eficiencia y prolongar la vida útil de sus recursos tecnológicos.
Si quieres saber más sobre el futuro de la tecnología y cómo ANOVO promueve la transformación sostenible para empresas tecnológicas, visita nuestro artículo sobre economía circular en 2024, estrategias y predicciones para empresas tecnológicas.
Estrategias para la gestión de recursos tecnológicos en las empresas
Para abordar el desafío de la gestión eficiente de recursos tecnológicos, las empresas pueden adoptar las siguientes estrategias clave:
● Optimización de los recursos tecnológicos: implica el uso eficiente de la tecnología disponible para alcanzar los objetivos empresariales. Esto no solo implica la mejora en la utilización de los recursos tecnológicos existentes, sino también la posibilidad de explorar cómo las mismas tecnologías pueden ser la puerta a nuevos nichos de mercado. Permitiendo, por ejemplo, desarrollar productos innovadores o lanzar servicios que previamente estaban fuera de la estrategia de la empresa.
● Valorización de los activos tecnológicos: se centra en aumentar o mantener el valor intangible de los activos tecnológicos de la empresa. Esta estrategia busca reconocer y potenciar el valor estratégico de la tecnología incluso en equipos que ya han sido amortizados.
● Protección de la innovación tecnológica: esencial para preservar los avances y el conocimiento generado por la empresa. Proteger la tecnología no solo previene la apropiación indebida por parte de competidores, sino que también puede generar nuevas fuentes de ingresos por medio de licencias, o ser la base para establecer alianzas estratégicas.
Integrar estas tres estrategias puede llevar a un impacto mayor, permitiendo a las empresas gestionar sus recursos tecnológicos de manera más eficiente a la vez que fortalecen su posición en el mercado.
Casos de éxito en la gestión de recursos tecnológicos
Estos casos de éxito demuestran cómo la gestión estratégica de los recursos tecnológicos puede llevar a una mayor competitividad, sostenibilidad y liderazgo en el mercado.
Apple, innovación y sostenibilidad en diseño
Apple se caracteriza por su enfoque en la optimización y valorización de sus recursos tecnológicos, especialmente en el diseño y desarrollo de sus productos. La compañía ha logrado un equilibrio entre innovación tecnológica y sostenibilidad, incorporando materiales reciclados en sus dispositivos y favoreciendo la economía circular con su programa de reciclaje Apple Renew.
Además, su compromiso con la privacidad y seguridad de los datos ha reforzado su posición en el mercado, protegiendo la innovación tecnológica a través de un estricto control sobre sus sistemas operativos y aplicaciones.
Samsung, líder en eficiencia energética y reciclaje
Samsung Electronics es otro ejemplo destacado de gestión eficaz de recursos tecnológicos. La compañía implementa estrategias de optimización en la producción de dispositivos, reduciendo drásticamente el consumo de energía y las emisiones de carbono. A través de su programa Galaxy Upcycling, transforma antiguos smartphones en nuevos productos tecnológicos, demostrando su compromiso con la valorización de los activos tecnológicos.
Además, la empresa protege sus innovaciones mediante una fuerte estrategia de patentes, asegurando su liderazgo en el desarrollo de nuevas tecnologías.
Google, gestión de datos y sostenibilidad
Google ha transformado la gestión de recursos tecnológicos con su infraestructura de centros de datos, optimizando el uso de energía y reduciendo su impacto ambiental. La empresa utiliza inteligencia artificial para predecir y mejorar la eficiencia energética, estableciendo un nuevo modelo en la industria.
Google también valoriza sus activos tecnológicos a través de constantes innovaciones en sus servicios y plataformas, con una posición dominante en el mercado. Para la protección de estas innovaciones realiza una combinación de patentes y la promoción de tecnologías abiertas, como Android, fomentando un entorno tecnológico más amplio y sostenible.
En definitiva, la implementación de estrategias efectivas en la gestión de recursos tecnológicos puede transformar sustancialmente la eficiencia, la innovación y la competitividad de las empresas. Hemos visto un claro ejemplo en gigantes como Apple y Samsung, y otros líderes del mercado global, que han logrado éxitos notables al optimizar, valorizar y proteger sus activos tecnológicos.
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