La inteligencia artificial (IA) ha supuesto un antes y un después en el sector tecnológico. Su utilización ha marcado el inicio de una era en la que se ha posicionado como una herramienta clave para enfrentar algunos de los desafíos más grandes de nuestra sociedad, incluyendo el desarrollo sostenible.
Según Gartner, la reconocida firma de investigación y consultoría especializada en tecnologías de la información, la IA ha favorecido avances importantes en la sostenibilidad energética, por ejemplo, en áreas como la optimización de redes eléctricas y la gestión inteligente de edificios.
En ANOVO, comprendemos el potencial de esta relación entre sostenibilidad e IA y, a continuación, te contamos cómo la IA puede convertirse en la gran aliada del desarrollo sostenible a través de su implementación en las empresas.
¿Cómo ayuda la inteligencia artificial al desarrollo sostenible?
El potencial de la IA se basa en su capacidad para aprovechar datos, optimizar procesos e impulsar la innovación. Todo esto la convierte en una potente herramienta indispensable para cumplir un objetivo de progreso global.
En este contexto, el término IA verde adquiere gran relevancia. Este concepto se refiere a la investigación para desarrollar y aplicar tecnologías de inteligencia artificial que promuevan la sostenibilidad ambiental sin aumentar, e incluso reduciendo, la complejidad de computación y el consumo energético.
A continuación, se detallan algunas de las principales formas en que la IA contribuye al desarrollo sostenible.
Reducción del consumo energético
Uno de los retos más significativos en el que la IA contribuye al desarrollo sostenible es la reducción del consumo energético, tan elevado debido al uso de las tecnologías. La IA permite optimizar la eficiencia energética de sistemas y dispositivos mediante algoritmos avanzados. De este modo, puede identificar patrones de consumo y ajustar el rendimiento de los dispositivos para minimizar la energía necesaria, sin comprometer la calidad del servicio.
Optimización de la gestión de recursos
La gestión eficaz de recursos es fundamental para la sostenibilidad. La aplicación de la inteligencia artificial mejora dicha gestión al optimizar la asignación de recursos como el agua y la energía, a través del análisis de datos en tiempo real y la previsión de demandas futuras. Esto permite un control más preciso y eficiente, reduciendo el desperdicio y favoreciendo un uso sostenible de los recursos.
Monitorización y análisis de datos ambientales
La IA posibilita una mejor monitorización y análisis de datos ambientales. Utilizando sensores y dispositivos conectados, puede recoger y analizar grandes cantidades de información en tiempo real. Esto ofrece insights valiosos sobre indicadores clave como la calidad del aire, el consumo de agua y la generación de residuos, facilitando la implementación de estrategias efectivas para abordar problemas ambientales.
Mejora de la eficiencia en la toma de decisiones
La inteligencia artificial permite una mayor eficiencia en la toma de decisiones relacionadas con la sostenibilidad. Al analizar grandes conjuntos de datos y extraer patrones y tendencias relevantes, proporciona información crucial para apoyar decisiones informadas. Esto es especialmente útil en escenarios complejos donde se deben tener en cuenta múltiples variables y factores que dependen unos de otros.
Si deseas saber más sobre cómo las empresas ponen en marcha prácticas sostenibles en tecnología que mejoran la eficiencia y protegen el medioambiente, te recomendamos este artículo sobre el rol de la digitalización en la mejora de la sostenibilidad corporativa.
Veamos ahora algunos casos de referentes del campo tecnológico que han implementado la IA con objetivos de sostenibilidad.
Ejemplos de líderes tecnológicos que aplican la inteligencia artificial para la sostenibilidad energética.
Los siguientes ejemplos demuestran el potencial de la inteligencia artificial en la promoción de un desarrollo más sostenible. A través de la innovación y la aplicación de tecnologías de IA verde, estas compañías están liderando avances tecnológicos para un futuro más eficiente y responsable con el medioambiente.
- Google DeepMind: utilizando algoritmos avanzados de IA, DeepMind ha conseguido reducir en un 40% el consumo de energía necesario para el enfriamiento de los centros de datos de Google, poniendo de manifiesto el potencial de la IA para optimizar la eficiencia energética y contribuir a la sostenibilidad ambiental.
- OpenAI: a través de investigaciones sobre la eficiencia energética de los modelos de lenguaje, OpenAI busca equilibrar el rendimiento con el consumo energético, poniendo el foco en el desarrollo de tecnologías de IA avanzadas y eficientes energéticamente para minimizar el impacto ambiental.
- IBM: IBM aplica su plataforma de IA, Watson, para optimizar el uso de recursos naturales y reducir el consumo energético en sectores como la agricultura y la gestión del agua, mediante la predicción de patrones climáticos y la detección de fugas, promoviendo prácticas más sostenibles.
A lo largo del artículo hemos visto como con las estrategias adecuadas, la IA puede ser una fuerza determinante para avanzar hacia un futuro más sostenible. En este contexto, ANOVO, se presenta como un referente en la economía circular y la sostenibilidad tecnológica para las empresas del sector, adoptando, junto a sus clientes, prácticas que minimizan el impacto ambiental y promueven la durabilidad de los productos tecnológicos.
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