A medida que el desarrollo tecnológico avanza, la economía circular adquiere mayor relevancia al extender la vida útil de los productos. Este modelo de producción y consumo, como apunta la Comisión Europea, puede reducir las emisiones en un 45% en 2030, e incluso aumentar en 700.000 el número de empleos en la UE. En este contexto, las tecnologías emergentes y la reparabilidad se presentan como parte significativa del modelo circular, e incluso como un factor esencial en la mejora del propio sector tecnológico.
De hecho, la capacidad de reparar y mantener dispositivos en estado óptimo durante más tiempo se ha convertido en una de las mejores opciones para las operaciones de negocios sostenibles. Igualmente, la elección consciente de equipos diseñados para ser reparables supone un paso firme hacia la sostenibilidad.
Si buscas optimizar la gestión de recursos tecnológicos de tu empresa desde la responsabilidad medioambiental, te contamos en este artículo todo lo que debes saber sobre tecnologías emergentes y reparabilidad.
¿Qué son las tecnologías emergentes y la reparabilidad?
En primer lugar, veamos en qué consisten las tecnologías emergentes y la reparabilidad. Por un lado, al hablar de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, la impresión 3D, o el internet de las cosas (IoT), nos referimos a innovaciones que transforman la sociedad, cómo interactuamos, trabajamos y vivimos. Paralelamente, la reparabilidad se enfoca en diseñar productos fáciles de desmontar, reparar y actualizar, prolongando su vida útil y apoyando la economía circular.
La combinación de tecnologías emergentes con principios de reparabilidad promueve un futuro sostenible, donde los avances tecnológicos van acompañados de la durabilidad y la sostenibilidad de los productos.
¿Cómo evaluar la reparabilidad de los dispositivos antes de adquirirlos?
La reparabilidad de un dispositivo se mide por su diseño y la facilidad con la que se pueden realizar reparaciones. De este modo, el índice de reparabilidad de un dispositivo implica los siguientes puntos clave:
- Facilidad de desmontaje: Un equipo altamente reparable debe ser fácil de desmontar y volver a montar. Esto implica que las herramientas necesarias para las reparaciones habituales deben ser accesibles y económicas.
- Acceso a componentes críticos: Los productos tecnológicos con alta reparabilidad ofrecen un acceso prioritario a los componentes que son más importantes para su funcionamiento, así como a aquellos que con mayor probabilidad necesitarán mantenimiento. Esto facilita las reparaciones y reduce el tiempo y el gasto asociados a ellas.
- Disponibilidad de instrucciones y componentes para su reparación: Para una reparación efectiva, es esencial que el fabricante proporcione instrucciones actualizadas y piezas de cambio originales para reparar.
- Diseño modular y uso mínimo de adhesivos: Los dispositivos diseñados con una arquitectura modular y un uso limitado de adhesivos consiguen mayores índices de reparabilidad. Esto se debe a que facilitan el acceso a los componentes y su sustitución sin dañar otras partes.
De este modo, un índice de reparabilidad alto indica que un dispositivo no solo es más fácil y económico de reparar, sino que también fomenta la reducción del impacto ambiental al prolongar la vida útil del producto.
Beneficios de invertir en tecnologías con un alto índice de reparabilidad
Un estudio independiente de Oakdene Hollines para Microsoft realizado en 2021, concluyó que optar por la reparación tecnológica contribuye a un 92% de reducción de emisiones y residuos. Este dato demuestra la importancia de las tecnologías reparables en las empresas, ya que minimizar gastos de residuos y emisiones conlleva importantes beneficios económicos.
Los casos de éxito de empresas que colaboran con ANOVO en el entorno de la economía circular, son un ejemplo de adopción de prácticas sostenibles. Al invertir en tecnologías diseñadas para ser reparables, estas empresas disfrutan de una serie de ventajas tangibles. Veamos a continuación algunas de las más destacadas.
Aumento de la eficiencia operativa
La integración del mantenimiento predictivo en tecnologías reparables aumenta la eficiencia operativa, anticipando incidencias potenciales y actuando antes de que estas ocurran. Esta proactividad disminuye las interrupciones inesperadas, asegurando la continuidad en la producción y los servicios, esencial para mantener y mejorar la competitividad en el mercado.
Contribución a la economía circular
Invertir en tecnologías con un alto estándar de reparabilidad fomenta la economía circular. Al prolongar la durabilidad de los dispositivos, se reduce la necesidad de recursos nuevos y se minimiza el volumen de desechos. Una práctica no sólo beneficiosa para el medioambiente, sino también adecuada para las empresas con las crecientes demandas de sostenibilidad por parte de consumidores y reguladores.
Para más información al respecto te recomendamos visitar nuestro artículo sobre la economía circular en 2024: estrategias y predicciones para empresas tecnológicas. Descubre las tendencias que marcarán el rumbo de la economía circular, y cómo tu empresa puede adelantarse a ellas.
Diferenciación en el mercado
Según datos de iFixit, una de las mayores comunidades de reparación online del mundo, un 80% de los consumidores en Francia están dispuestos a cambiar su marca favorita por una que ofrezca productos más reparables. Lo cierto es que ofrecer dispositivos con alta reparabilidad puede marcar la diferencia en un mercado saturado.
Esta estrategia no solo responde a la creciente demanda de productos sostenibles y duraderos por parte de los consumidores, sino que también presenta a la marca como referente en innovación y responsabilidad ambiental. Lo que en última instancia, mejora la posición de la empresa en el sector.
En definitiva, las tecnologías emergentes orientadas a la reparabilidad facilitan la transición hacia una economía circular, y pueden rediseñar los procesos y productos para minimizar los residuos y la contaminación, manteniendo los materiales durante el mayor tiempo posible. Así es como a través de las 9Rs de la economía circular, rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, revalorizar, renovar, remanufacturar, reconvertir y reciclar, se crea un sistema económico que beneficia tanto a las personas como al planeta.
En ANOVO, tenemos un fuerte compromiso con la innovación y la sostenibilidad en favor de un futuro tecnológico más responsable. Para conocer nuestras soluciones y descubrir cómo pueden ayudar a tu empresa a adoptar la economía circular, te invitamos a seguirnos en LinkedIn.