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La norma UNE-EN ISO 14001 en ANOVO supone una apuesta por cumplir con nuestro compromiso con el medioambiente. Gracias a este sistema de gestión ambiental, en ANOVO hemos conseguido implantar una serie de normas en nuestro trabajo diario que nos ayudan a gestionar e identificar todos los riesgos ambientales que pueden derivarse de nuestra actividad.
Desde el año 2001, fecha en la que se nos concedió la certificación UNE-EN ISO 14001, en ANOVO hemos continuado realizando los esfuerzos necesarios para mejorar las prácticas, procesos, procedimientos, responsabilidades y actividades necesarias para mantener los objetivos establecidos en nuestra certificación en relación con nuestra conducta medioambiental.
Fases de la implantación de la norma ISO 14001
Para implementar un sistema de gestión ambiental en nuestra organización nos hemos basado en esta norma internacional y en el principio de mejora continua tan presente en ANOVO. De esta manera, las fases de implantación de una norma dirigida a la protección del medio ambiente como es el caso de la certificación ISO 14001, conforma un sistema cíclico en el que se pueden definir los siguientes 6 pasos:
1. Definición de la política medioambiental de la empresa.
La concienciación y preocupación de ANOVO por ayudar a mejorar y cuidar el medioambiente ha estado unida a los valores corporativos desde el momento de la creación de la empresa. En este sentido, la ISO 14001:2015 ayuda a marcar los principios fundamentales a contemplar en nuestra política medioambiental estableciendo:
- un contexto de la actividad de la empresa y los posibles impactos ambientales que se pueden derivar,
- un marco de referencia para la definición de objetivos,
- un compromiso para la protección del medioambiente que incluya la prevención de contaminación, la utilización sostenible de recursos, la protección de ecosistemas y las acciones encaminadas a mitigar el cambio climático.
Nuestra política medioambiental ha sido documentada y comunicada a todos los miembros de la empresa con el fin de asegurar su cumplimiento y consulta siempre que sea necesario.
2. Planificación
En la fase de planificación se establecen los objetivos y los procesos que permitan cumplir la política medioambiental definida. En esta fase también se estudian las posibles consecuencias que la actividad de las empresas u organizaciones puede tener sobre el medioambiente.
3. Implementación y operación del sistema de gestión ambiental
A la hora de diseñar e implementar el sistema de gestión ambiental de la empresa es importante definir un grupo de trabajo formado por trabajadores de distintos departamentos que, junto al trabajo de la asesoría externa, dirija la implantación del SGA.
Durante la implantación también se redactarán los documentos que contendrá el “manual medioambiental” de la organización, en el que se documentarán todos los requisitos legales, objetivos definidos y metas ambientales, entre otros contenidos de importancia, que aseguren una correcta implantación del sistema y permitan alcanzar la certificación definida por la organización internacional de normalización.
En esta fase también se debe definir:
- el proceso y medio de comunicación de las normas alcanzadas,
- la formación, sensibilización y competencias del personal de la empresa al respecto,
- así como al estructura y responsabilidades para el control de la documentación y de las operaciones
- y los posibles planes de emergencia que puedan ser necesarios con sus correspondientes respuestas.
4. Verificación
Una vez implantado el sistema de gestión ambiental, será necesaria una fase de revisión en la que se realiza el seguimiento y la medición de los resultados alcanzados a nivel ambiental. En esta fase resulta de vital importancia tanto la evaluación del cumplimiento legal como el estudio de las no conformidades que nos lleven a aplicar acciones correctivas y preventivas. De esta forma, se realizarán las auditorías que sean necesarias al SGA implantado generando los documentos pertinentes.
5. Revisión por la Dirección
Una vez alcanzado el sistema definitivo y operativo se presenta a la Dirección de la compañía para su revisión final de cara a su posterior certificación.
6. Mejora continua
Finalmente, hay que tener en cuenta que el control y la gestión de los aspectos ambientales relacionados con la actividad de la empresa es un elemento que debe ser revisado y actualizado de forma continua. En ANOVO, conscientes de la importancia que tiene nuestro trabajo para la conservación del medioambiente, este compromiso continuo ha sido asumido por todo el personal de la empresa desde nuestra primera certificación en 2001 y renovado en toda nuestra cadena de valor según la Norma UNE-EN ISO 14001:2015.
ISO 14001:2015 nuevos requisitos
Los requisitos a la hora de implantar un sistema de gestión ambiental en la empresa siguen siendo los mismos que con la norma ISO 14001 solo que la ISO 14001:2015 profundiza más en ciertos aspectos de la gestión ambiental como:
1.- Más liderazgo:
Los cargos definidos por la organización como responsables o directores ambientales deberán tener una mayor interacción y liderazgo con la dirección general de la empresa con el fin de alcanzar un enfoque estratégico que facilite la completa asimilación del SGA.
2- La importancia del ciclo de vida:
Este es un aspecto importantísimo en ANOVO pues se refiere a la comprensión de los procesos de impacto ambiental a lo largo de toda la cadena de valor. Por ello, hay que insistir en la importancia de entender que todas las acciones en materia ambiental dependen unas de otras.
3- Se amplía el impacto
La ISO 14001:2015 considera no solo los efectos que las actividades de la empresa pueden tener en el entorno, sino también los efectos que puede generar sobre ella misma como parte del entorno.
4- Proactividad en los reportes
Es necesario demostrar el apoyo de la empresa a sus actuaciones en informes externos sobre temas ambientales. Para ello, será necesario un análisis y sistematización de los datos.
5- Detalle de los métodos de evaluación
La nueva versión de la norma ISO refuerza la evaluación de las acciones. De esta manera, además de una evaluación de las actividades realizadas, se debe especificar cómo se realiza dicha evaluación y cuáles son las estrategias utilizadas para el registro de los resultados. Con todo ello, unido a la política de mejora continua, se minimizan los posibles fallos en la implantación del SGA.
En ANOVO, con nuestra larga trayectoria como empresa que ayuda a proteger el medioambiente y ostentando la certificación ISO 14001 desde 2001, entendemos que estamos en un momento decisivo para apostar por un modelo de negocio sostenible, estableciendo como prioridad innovar y avanzar en mejorar la eficiencia de nuestro negocio y disminuir las emisiones de carbono. Por ello, seguiremos trabajando en la excelencia en el servicio y los procesos con el fin de seguir ofreciendo soluciones eficaces a nuestros clientes y respetuosas con el medioambiente.
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